¿Es mejor el análisis discreto o el de flujo continuo?
Con tan amplia disponibilidad de analizadores discretos y de flujo continuo segmentado, la elección de la mejor técnica es una de las decisiones habituales a las que se enfrentan los responsables de los laboratorios. No obstante, hay variedad de factores que afectan a la elección del instrumento analítico más idóneo como son: carga de trabajo (muestras/hora), variedad de parámetros, métodos necesarios, espacio en bancada, disponibilidad de personal, etc. Tanto los sistemas de flujo discreto como los de flujo continuo ofrecen un análisis colorimétrico rápido y automatizado de múltiples muestras, por lo que la respuesta dependerá de cuales sean los requerimientos analíticos actuales y futuros del laboratorio.
Los analizadores discretos utilizan bandejas de muestras y cubetas de reacción discretas en las que tiene lugar la reacción colorimétrica. En cambio, los analizadores de flujo continuo segmentado emplean un flujo continuo de muestras y reactivos, separados por burbujas de aire dentro de los tubos y serpentines de mezcla. En general, los analizadores discretos son ideales cuando la automatización es una prioridad y/o cuando se necesite realizar muchos y variados análisis de muestras distintas. El análisis de flujo continuo segmentado es ideal cuando hay que analizar un número mayor de muestras para un número menor de parámetros. Sin embargo, ambas técnicas son flexibles, por lo que es importante recurrir al asesoramiento de un experto a la hora de elegir el analizador y que el instrumento esté configurado para satisfacer las necesidades precisas del laboratorio.
A la hora de elegir la técnica analítica más adecuada, es importante tener en cuenta tanto las necesidades actuales como las probables necesidades futuras del laboratorio.